Un entrante ideal para cualquier momento y con el que tendrás el éxito asegurado en tu mesa.
El secreto de este bizcocho, es un genovés horneado en una bandeja rectangular, grande, con el fin de que no quede grueso para poder enrollarlo mejor.
Como relleno, puedes poner los ingredientes fríos que más te gusten, admite tanta variedad como imaginación tengas.