Una tarta refrescante, diferente deliciosa y muy "especial".
Digo muy "especial" por el cariño que le puse mientras la elaboraba, ya que este pastel era para mi madre.
A ella no le gusta mucho el fondant, ni el chocolate, ni mucho dulce, así que me propuse sorprenderla con una tarta con el toque ácido de la piña, que es su fruta preferida... ¡¡ Y vaya si la sorprendí !!