Éste es un rico plato de
cuchara, un potaje considerado de mar y tierra, con una buena sepia y con éstas
magnificas habichuelas (o alubias) recogidas de la huerta de mi padre.
La combinación de sepia y
habichuelas está riquísima, y ese sabor estará acentuado por el pimentón dulce,
por lo que resultará un plato de cuchara, reconfortante y muy sabroso que seguro
gustará a todos.
La dificultad del plato es
mínima, eso sí, no debes olvidarte de poner a remojo las legumbres la noche de
antes. Y si la memoria te juega una mala pasada, o vas con prisas, puedes cocinarlo con un tarro
de alubias blancas cocidas.
Fácil de preparar, sabroso y saludable,
éste guiso lo tiene todo. ¿Vamos en él?