Pizzas Vegetales

Hola amigos.

¿Sabéis que el estilo de pizza parecido al que se come hoy en día se originó en Nápoles, Italia?

Los ciudadanos más pobres de Nápoles vivían principalmente al aire libre, por lo que necesitaban comidas rápidas que pudieran comer en la calle.

Una pizza en particular, se hizo popular cuando por entonces la reina consorte de Italia Margarita de Saboya exigió probar algunas variedades, después de cansarse de lo que estaba acostumbrada a comer. La pizza que más le gustó fue elaborada con queso, tomates y albahaca, fue finalmente bautizada como pizza Margarita en su honor.

Las pizzas con verduras son otra opción buenísima, a la vez que sanas. A mí personalmente me encantan.

Una deliciosa variante de esta receta de pizzas vegetales consiste en cubrirla con espinacas, piñones, pasas y verter por encima un poco de crema de leche o nata para cocinar.

¿Qué, te animas con ellas?

Ingredientes: 500 g de harina de fuerza, 350 ml de agua templada, 12 g de levadura fresca de panadero, 10 g de sal, 15 ml de aceite de oliva virgen extra, 5 ml de miel o melaza.

Para el relleno: 250 g de mozzarella en láminas o rellada, tomate frito natural, 2 o 6 tomates cortados en rodajas, cebollino picado, una pizca de orégano, aceite de oliva virgen extra, 100 g de mozzarella de búfala  , 1 calabacín a rodajas, champiñones laminados, cebollas caramelizada, aceitunas negras a rodajas, pimiento verde cortado muy finito a rodajas, alcahofas.

Elaboración: En un bol disolver la levadura con el agua.

Poner la harina en un recipiente hondo y verter poco a poco el agua, reservando un poco. Mezclar con las manos, al principio quedará una pasta pegajosa, pero a medida que se va amasando resultará cada vez más homogénea.

Colocar la masa sobre una superficie de trabajo enharinada. Añadir la sal, el agua reservada y la miel.

Amasar nuevamente para que se absorban estos ingredientes. Añadir el aceite de oliva y amasar hasta que quede totalmente integrado.

Si ves que te cuesta amasar, puedes dejar reposar la masa unos minutos y retomar de nuevo el amasado.

Este procedimiento lo puedes hacer igualmente en una amasadora.

Introducir la masa en un bol pincelado de aceite de oliva, y dejarla reposar cubierta con un paño, en un lugar templado unas 2 h y 30 minutos.

Volcar la masa sobre la superficie de trabajo y dividirla en 8 piezas de unos 100 g. Hacer bolas y dejarlas reposar 20 - 25 minutos más.

Tras ello, estirarlas a mano dándoles forma circular de unos 15 cm de diámetro.

Forrar una bandeja de horno con papel vegetal, espolvorear con harina y colocar las bases de pizza encima.

Cubrir toda la masa de pizza con un poco de tomate frito. 

Repartir la mozzarella rallada, los tomates y calabacín cortados en rodajas, un poco de mozzarella de búfala desmenuzada y el cebollino picado. 

Espolvorear con orégano y verter un chorrito de aceite de oliva por encima.

Precalentar el horno a 250ºC (para la pizza se suele trabajar a temperaturas muy altas). 

Introducir las pizzas en el horno y cocerlas 15 minutos aproximadamente.

Cuando el blanco de la mozzarella empiece a dorarse estarán listas.