Solomillo de Cerdo con Salsa de Almendra

El solomillo es junto con la Cinta de lomo la pieza más apreciada del cerdo a pesar de su reducido tamaño. Se suele hacer a la brasa, frito o asado.

Si no se exagera su consumo, la carne de cerdo es una excelente y sabrosa opción en la dieta, perfecta para compartir una comida familiar.

Ingredientes: 2 solomillos de cerdo, sal, pimienta negra molida, aceite de oliva, 3 dientes de ajo, 50 gr de almendra cruda pelada, 15 gr de pan, 1 cucharadita de pimentón dulce, 75 gr de vino blanco, 130 gr de tomate natural troceado, 400 gr de caldo de carne o de agua con una cucharada de concentrado de carne casero.

Elaboración: Cortar los solomillos en medallones gruesos, salpimentar.
Calentar a fuego fuerte una sartén con un chorro de aceite de oliva y dorar por ambas caras la carne, para sellar los jugos. 
Retirar los medallones a una olla.

Triturar los ajos con las almendras, 5 segundos, velocidad 7.
Añadir el pan en trozos, el pimentón, el vino blanco, el tomate troceado y el aceite de sellar la carne.
Sofreír 8 minutos, varoma, velocidad 1, sin cubilete, para que evapore el alcohol.

Agregar el caldo de carne, rectificar de sal, triturar la salsa, 30 segundos, velocidad 5-7-10. 
Volcar sobre los medallones y cocer a fuego medio unos 15 minutos, moviendo la olla de vez en cuando para que se mezcle el jugo de la carne con la salsa.

Si quieres prepararlo de forma tradicional:

Elaboración: Cortar los solomillos en medallones gruesos, salpimentar, calentar fuerte una sartén con un chorro de aceite y dorar la carne por ambas caras, junto a los trozos de pan. 
Retirar los medallones a una olla y dejar el pan.

Añadir el ajo laminado, las almendras crudas y dorar.

Agregar el vino blanco, tomate natural triturado, pimentón y caldo de carne.

Triturar muy fino. 

Volcar la salsa sobre la carne y cocer unos 15 minutos a fuego medio, moviendo la olla de vez en cuando para que se mezclen los jugos de la carne con la salsa.

Fuente: Paseando Antonio por el delicioso blog de La Juani de Ana Sevilla, encontró esta receta, que no tardó nada en preparar. 
¡¡Y le quedó divina!!