Donuts Caseros

Los donuts son quizás uno de los bocados dulces más conocidos alrededor del mundo, y la verdad es que las variedades son casi ilimitadas.

El origen de los donuts no está demasiado claro, y son muchos los países que se atribuyen su autoría.

Sin embargo, se cree que los primeros donuts se crearon en los Estados Unidos, concretamente en Nueva York y fueron los marineros daneses los que por allá por el 1600 les llamaron "pasteles fritos".

A partir de ahí, en cada uno de los países a los que llegaron, se crearon nuevas y propias versiones.

Imagino que con tanto hablar de estos dulces y ver las fotos, te habrá entrado ganas de probarlos, así que te invito a descubrir la receta que  traigo hoy sobre cómo hacer donuts caseros.

Ingredientes: 200 gr de harina de trigo normal, 300 gr de harina de fuerza, 80 gr de azúcar, 10 gr de levadura seca instantanea de panadería, 1 cucharadita de sal fina, 230 gr de agua templada, 2 huevos medianos, 40 gr de matequilla sin sal de buena calidad blandita.

Para el glaseado: 125 gr de azúcar glas, 3 cucharadas de agua, 1/2 cucharada de zumo de limón.

Elaboración: Colocar en un bol los dos tipos de harinas, el azúcar, la sal y la levadura, mezclar en velocidad baja con la herramienta de gancho.

Templar el agua, incorporarle los 2 huevos, batirlos con un tenedor y mezclar poco a poco con los ingredientes secos sin parar la máquina.

Cuando la masa haya incorporado toda la harina, añadir poco a poco la mantequilla muy blandita. 

Amasar en velocidad media, hasta que se integre muy bien (unos 5 minutos aproximadamente).

La masa debe quedar elástica y no muy pegajosa.

Engrasar un bol, introducir la masa y dejarla fermentar entre 60 y 90 minutos, hasta que doble su tamaño, en un lugar templado y tapada con un film o un paño húmedo.

Espolvorear la encimera con un poco de harina y disponer la masa fermentada sobre ella. 

Estirar directamente con el rodillo, sin amasar de nuevo, hasta obtener 1 cm aproximado de grosor.

Cortar varios círculos y dentro de cada uno, hacer otro corte circular más pequeño.

Colocar los donuts sobre porciones individuales de papel vegetal que habremos hecho previmente, de éste modo no se estropearán al pasarlos a la sartén para freírlos (como puedes ver el las fotos 1 y 5), dejar reposar entre 30 minutos y 1 hora.

Freír por ambas caras, en aceite de oliva virgen suave, no muy caliente, para evitar que se queden crudos por dentro.
Cuando estén dorados, sacarlos y dejarlos escurrir sobre papel de cocina. 
Reservar.

Para el glaseado convencional, disponer en un bol el azúcar glas con 3 cucharadas de agua y media cucharadita de zumo de limón. 
Mezclar con un tenedor hasta que obtengamos una consistencia mo muy espesa.

Introducir los donuts fríos en el bol de glaseado y, con un pincel de cocina, retirar el exceso.

Dejarlos sobre una rejilla hasta que se seque el glaseado.

Nota: Recién hechos están súper tiernos y esponjosos, pero como no llevan conservantes, al día siguiente se resecan un poco.

Para evitar esto, los que no hayáis consumido, debes congelarlos el mismo día que los haces y cuando los saques del congelador estarán igual de tiernos que recién hechos.

Debes ponerlos en una fiambrera de cierre hermético, separados por papel vegetal, cubrirlos con papel cocina, cerrar la fiambrera, meterla en una bolsa, anudarla y congelar.