Un plato delicioso en el que no necesitas invertir mucho tiempo para su elaboración.
Puedes modificar el guiso a tu gusto, cambiando las especias o añadiendo algún vegetal.
Para acompañarlo o como guarnición le va genial el arroz cocido basmati, pan nann, cuscús o quinoa.
Además es perfecto para llevar al trabajo en tupper.
Ingredientes: 1 kg de pollo, 1 cebolla, 1 diente de ajo, 50g de jengibre fresco, 1 pizca de guindilla (opcional), 5 g de curry molido, 2 g de cúrcuma molida, 2 g de comino molido, 45 ml de tomate triturado, 2g sal, pimienta negra molida al gusto, 200 ml de nata para cocinar, 200ml de leche de coco, aceite de oliva virgen extra, cilantro fresco, unas hojitas de hierbabuena o perejil para decorar.
Elaboración: Preparar todos los ingredientes. Cortar el pollo en piezas de un bocado.
Picar la cebolla, el diente de ajo muy fino, el jengibre y la guindilla sin las semillas (si la usamos).
Calentar en una cazuela un poco de aceite y freír la cebolleta 2 minutos.
Agregar el ajo, el jengibre y la guindilla, dar unas vueltas e incorporar el tomate.
Pasado 1 minuto, agregar todas las especias y remover bien.
Incorporar el pollo, salpimentar y mezclar.
Cocinar a fuego fuerte unos pocos minutos, hasta que esté dorado por todas partes.
Cubrir con la leche de coco y nata, dejar reducir ligeramente.
Servir con perejil, hierbabuena
o cilantro fresco picado.
Creo que mi hija no podría vivir sin comer curry de pollo, de lentejas rojas, de verduras, de patatas, ... nunca se cansa de ellos y reconozco que además de muy ricos son sencillos de cocinar lo que las madres también agradecemos ;o)
ResponderEliminarEl tuyo se ve delicioso y esta salsa...
Besos,
Palmira