Trucos y Consejos para que tu Bizcocho de Mantequilla quede Perfecto

Partiendo de la base de que hay dos tipos principales de bizcochos, el de mantequilla y el bizcocho esponjoso sin grasa, después leer bastante, mucho practicar y basándome en mi propia experiencia, hoy vamos a hablar sobre trucos y consejos para que tu bizcocho de mantequilla salga perfecto.

En una próxima entrada, trucos y consejos sobre el bizcocho esponjoso  sin grasa.

Consejos básicos.

* No se recomienda el uso de robots de cocina ni batidoras con cuchillas, amenos que se especifique en la receta.

* Utilizar unas varillas eléctricas o el accesorio de varillas de la  batidora para mezclar los ingredientes.

* Es muy importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, sobre todo la mantequilla. Si está derretida o muy blanda, altera la textura del bizcocho una vez horneado.

* Mezclar los ingredientes a velocidad baja, una vez combinados, aumentar la velocidad a media y batir el tiempo requerido.

* Las masas cremosas de repostería pueden mezclarse con una cuchara de madera, llevará más tiempo, pero se apreciará un mejor resultado final.

*Para la medición de líquidos, poner siempre el vaso medidor sobre una superficie plana y comprobar la precisión de la medida.

* Las medidas de cucharadas deben rasarse con un cuchillo o espátula. Tener especial cuidado al medir ingredientes como la miel o la melaza. 

Si tu bizcocho se hunde en el centro tras sacarlo del horno. No ha acabado de cocerse. 

Si se hunde por el centro mientras lo horneas. Si se fuerza la masa al subir demasiado rápido por estar muy fuerte el horno, se hundirá por el centro.

La corteza queda azucarada. La mantequilla y el azúcar no han quedado bien integradas.

Tiene motas blancas encima. El azúcar no está bien disuelta o poco batida. En un bizcocho ligero de mantequilla es mejor usar azúcar glas, que se disuelve fácilmente.

Se encoge excesivamente. El horno está demasiado caliente, en este caso, el bizcocho se ha hecho en exceso.

Se desmorona al cortarlo. Exceso de levadura, se ha batido demasiado la mezcla o los huevos se han incorporado muy rápidamente.

Tiene bultos y grietas en el centro. El molde es demasiado pequeño o el horno estaba demasiado caliente. Los bizcochos horneados en moldes de cake o de corona suelen agrietarse ligeramente debido al poco espacio.

Se pega al molde. Demasiado azúcar en la receta. Si se usa miel o sirope para endulzar, o si vas a usar un molde nuevo, es conveniente forrarlo con papel de horno, una vez engrasado.

Tiene una rebaba en el borde del molde. Se ha horneado a temperatura demasiado elevada.

Está pálido por encima, pero tostado por debajo y por los lados. El molde es demasiado grande o el papel que forra el molde es demasiado alto.

Tiene marcas de color en la superficie. Los ingredientes no se han mezclado lo suficiente o no se han incorporado bien los restos de la masa en el molde. 

Sube irregularmente. La rejilla del horno puede estar inclinada o la masa no se ha repartido por igual en el molde.

Hay agujeros en el bizcocho horneado. No se ha batido la mezcla lo suficiente o el horno estaba demasiado caliente.

La corteza es gruesa, está quemada y no está hecho por el centro. El bizcocho se ha horneado demasiado tiempo o a demasiada temperatura. El molde es muy pequeño, provocando que la parte de arriba se pase mientras que el interior no acaba de hacerse del todo.

Estos son lo problemas más frecuentes que solemos tener tras hornear nuestros bizcochos de mantequilla. 

Si te surge alguna otra duda, déjala en comentarios, si está en mi mano te ayudaré a resolverla, y si no, seguro que con la ayuda de nuestros amig@s bloguer@s le damos solución.
Os dejo la receta de unos de mis preferidos de mantequilla.

Bizcocho de Mantequilla y Almendra.-

Ingredientes: 375 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 1 cucharadita de esencia de almendra, 330 gr de azúcar glas, 6 huevos, 110 gr de harina leudante (harina con levadura), 225 gr de harina corriente, 60 gr de almendras molidas.

Elaboración: Colocar la rejilla en el centro del horno y precalentar a 180º calor arriba y abajo. Engrasar un molde hondo de 23 cm, forrar la base con papel de horno.

Batir la mantequilla, la esencia y el azúcar con las varillas eléctricas hasta que la mezcla está ligera y esponjosa.

Incorporar los huevos uno a uno, hasta que se integren en la masa.

Con una cuchara de madera, incorporar en dos tandas las harinas y las almendras molidas.

Extender la masa en el molde previamente preparado.

Hornear el bizcocho alrededor de 1 hora (el tiempo varia según cada horno) calor arriba y abajo.

Dejarlo reposar 5 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla. Darle la vuelta para que se enfríe del todo. 

Poner una plantilla sobre el bizcocho y espolvorear con azúcar glas. 

Se pueden sustituir las almendras por avellanas molidas y usar  vainilla en lugar de esencia de almendras.

Este es uno de los bizcochos que hay que airear bien para conseguir una textura ligera, por lo que se deben batir a conciencia la mantequilla, el azúcar y los huevos.

¡¡Manos a la obra!!

Ponte el delantal, o no, haz buen acopio de huevos, harina y azúcar, prende el  horno e impregna tu hogar con el dulce aroma de la repostaría casera.

Fuente: Repostería y mi experiencia.