El Panettone es un bollo
hecho con masa tipo brioche, con pasas y frutas escarchadas. Aunque le podemos poner también pepitas de chocolate…
que en casa nos gusta más.
Hay muchas leyendas
sobre el origen del panettone.
Pero yo que soy muy
romántica, me quedo con esta que te cuento brevemente:
La historia de este
postre nació hace más de cinco siglos, alrededor de 1490, cuando un joven
aristócrata, se enamoró de la hija de un pastelero de
Milán.
Para demostrarle su
amor se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con
forma de cúpula a base de frutas confitadas y aroma de limón y naranja.
Los milaneses
empezaron a acudir en masa a la pastelería a pedir el “pan de Toni”, que así se
llamaba el joven, y de ahí viene el nombre de Panettone.
Ingredientes para 2 panettones de unos 500gr.
Para la masa
madre necesitamos: 70gr de leche entera, 20gr de levadura prensada, 1
cucharadita de azúcar, 130gr de harina de fuerza.
Ingredientes
para la masa: 100gr de azúcar, la piel de 1/2 naranja y de ½ limón, 60gr de leche entera,
30gr de miel, 2 huevos, 30gr de levadura prensada, 40gr de agua de azahar, 450gr
de harina de fuerza, 1/2 cucharadita de sal, 100gr de mantequilla sin sal,
cortada en taquitos a temperatura ambiente.
200 gr de pepitas de chocolate,
almendras fileteadas y almendras crocanti para decorar.
Elaboración: Poner en
el vaso todos los ingredientes de la masa madre y programar 15 segundos velocidad 4.
Retirar del vaso,
formar una bola e introducir en un bol
grande con agua templada hasta que la bola de masa flote y doble su volumen
(unos 15 minutos).
Poner en el vaso el
azúcar y la piel de los cítricos. Pulverizar 30 segundos, velocidad progresiva 5-10.
Añadir la masa madre
y los ingredientes restantes en el orden indicado, excepto la mantequilla y
programar 3 minutos, vaso cerrado,
velocidad espiga.
Volver a programar 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga, mientras echamos poco a poco por
el bocal, los taquitos de mantequilla.
Dejamos reposar la masa dentro del vaso,
con el cubilete puesto y cubierto con una bolsa de plástico térmica, hasta que
doble su volumen (entre 30 minutos y una hora).
Cuando la masa haya doblado su volumen,
volvemos a programar 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
Sacar la masa y poner sobre una mesa de trabajo
un poco enharinada. Y con las manos engrasadas, amasar a mano un poco,
procurando que las lágrimas de chocolate queden bien distribuidas.
Dividir la masa en dos partes y
colocarlas en forma de bola en los moldes engrasados.
Pintar con huevo batido, hacer unos
cortes en forma de estrella o de cruz.
Dejarlos reposar en un lugar cálido y
libre de corrientes de aire hasta que doblen su volumen (yo los dejo dentro del horno apagado). Entre unos 60 ó 90
minutos.
Precalentar el horno a 180ºC.
Los introducimos en el horno durante 40 minutos aproximadamente. Si se dora
demasiado la superficie, los cubrimos con papel de aluminio.
Al sacarlos del horno, atravesar los
panettones con una brocheta o varilla a 2cm de la base.
Apoyar los extremos de las brochetas entre
dos superficies,(yo lo hice sobre unos cartones de zumo de 2 litros) de manera
que el panettone quede colgado “bocabajo”.
Los dejamos enfriar en esta posición.
Y si no tienes, como me pasó a mi, un molde especial para un panettone de 500 gr, siempre podrás hacerlo con unas bandejas redondas de aluminio y una garrafa de 2 litros, un tarro de cristal grande o un cazo alto.
Debe medir de
base unos 13 o 14 cm y de alto unos 10 cm.
Aguanta perfectamente tanto el levado como el horneado.
Aquí te dejo un paso a paso para que te resulte más fácil.
Nota: Es un bollo que lleva masa madre y tendremos que tener
en cuenta los tiempos de subida de la masa.
Requiere paciencia y hacerlo sin prisas, pues las masas
necesitan su tiempo que puede variar dependiendo sobre todo de la temperatura
de la cocina e incluso de los ingredientes que usemos.
Puede coger una altura de unos 12 a 15 cm, se sirve en rebanadas
verticales, ya sean finas o gruesas, para el desayuno o como postre al final del almuerzo.
Y puede ser acompañado de chocolate caliente o de vinos dulces como
el asti spumante (vino espumoso dulce) o vino moscatel, e incluso de vinos con
más cuerpo.
En algunos países se sirve tostado, se unta con salsas o mermeladas y también se rellena con cremas.
¡¡Tenéis que probarlo, está buenísimo!!
Fuente: Espectacular con Thermomix