Un pastel de galletas clásico, muy sencillo, inspirado en el tiramisú pero con un origen más humilde, cuya base es un intenso sabor a café, que puedes poner descafeinado, si lo prefieres.
Con unos ingredientes que solemos tener en casa, como son las galletas, el café, la nata y el queso crema.
Es rápido de preparar, con un poquito de maña y cariño, quedará muy vistoso y ni siquiera tendrás que encender el horno.