El tritordeum, un cereal obtenido al cruzar trigo y cebada tras numerosas pruebas y un extenso programa de selección en el que se consiguió unir de manera estable dos especies diferentes.

Este nuevo cereal cultivado es similar al trigo, pero presenta un gran número de pigmentos carotenoides, lo que al hornear una masa que lleva este cereal resulta vistosamente atractivo, ya que el pan adquiere un tono dorado.

Por otra parte, entre sus beneficios, el más llamativo es que su gluten es más digerible y menos agresivo que el del trigo convencional. Esto es debido a que tiene menos gliadinas indigestibles que el trigo convencional, unas proteínas asociadas con la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten.

No obstante, los celíacos no pueden consumirlo ya que preserva la proteína.

Gracias a su efecto prebiótico, la fibra dietética ayuda a mejorar la flora bacteriana intestinal.

La puedes comprar en algunos hornos o pedirla por Internet.

Con las altas temperaturas a las que nos estamos enfrentando, el cuerpo nos pide recetas frescas, ligeras y sabrosas, tipo cremas o sopas frías, gazpachos y salmorejos.

Gracias a su alto contenido en agua, incorporamos líquidos a nuestra dieta además de nutrientes varios como vitaminas, fibra, proteínas, minerales y antioxidantes.

Resultan ligeras y son saciantes, sin sumar muchas calorías, además de ser muy versátiles ya que admiten muchas variaciones, son fáciles y rápidas de elaborar.

¿Te animas a preparar ésta?

Son unas sencillas y deliciosas galletas abizcochadas, no son crujientes, sin azúcar y con un intenso sabor a almendra.

Puedes conservarlas unos días en un tarro de cristal bien cerrado.

 

En esta ocasión elaboré una tarta muy especial para sorprender a una novia que adora los bombones Ferrero Rocher, en el que seguramente será uno de los días más importantes de su vida. 

Un dulce regalo que surgió de la mano de su encantadora prima Virginia, a la que agradezco muy mucho la confianza que siempre deposita en mí.

Hoy vamos elaborar un pan semiintegral que lleva poolish, un prefermento al que le pondremos la misma cantidad de harina, que de agua y que adquiere aspecto de una papilla.

Le pondremos muy poca levadura y debemos dejarlo fermentar entre 4 y 16 horas, dependiendo de la cantidad de levadura que le pongamos (se puede variar para tenerlo a punto más o menos rápido, según te convenga), también influye la temperatura ambiente de tu cocina y si es verano o invierno.