Un plato que me ha enseñado mi madre, de lo más sencillo y rápido de hacer...Buscando siempre cocina sana y apetitosa.

Para hoy nada mejor que un fiambre casero, hoy tocó de pollo especiado con jamón serrano, pero variando los ingredientes, podemos elaborar un sin fin de fiambres mucho más sanos que los comprados y muy sabrosos. 
¿Te apuntas?

Ingredientes: 600 gr de carne de pollo picada, jamón serrano picado, 1 cucharada de perejil fresco picado, 1 cucharada de orégano, 1 cucharadita de sal gorda, 1 cucharadita de pimentón dulce, ½ cucharadita de sal de ajo o ajo picado, un poco de pimienta negra molida, una pizca de nuez moscada.

Elaboración: Mezclar todos los ingredientes. 

Envolver en un papel transparente doble, cogiéndolo de las puntas y enrollándolo sobre sí mismo, darle forma de embutido. 

Anudar los extremos, asegurándonos de que no le entre agua al cocinarlo. Reservar.

Calentar una olla de agua sin que llegue a hervir, si dispones de una rejilla bajita la puedes introducir, para que el embutido no esté en contacto con la olla de cocción.

Mi vitrocerámica es de inducción, tiene hasta el 9 de temperatura, lo he cocinado en el 4.

Dejarlo cocinar durante una hora, a la misma temperatura girándolo de vez en cuando, (recuerda que el agua no debe hervir).

Pasado el tiempo, tirar el agua, deja enfriar el embutido a temperatura ambiente.

Una vez frío, llévalo al frigorífico, al día siguiente retírale el papel transparente y ya tendrás tu fiambre de pollo casero listo para degustar. 

Se puede tomar solo, en bocadillo, con verduras, a la plancha, con pasta, en ensalada, con salsa… O como se te ocurra.
¡¡Está buenísimo!!

Para llevar el frío y la gripe un poquito mejor, os trigo una crema buenísima, que si la tomamos bien calentita nos ayudará a continuar el día con mucho más ánimo.