El plato que os comparto hoy lo he aprendido de María Aurora, una encantadora jovencita, hija de mi amiga Teresa; lo cocinamos este verano en los días que pasamos en un camping de Motril, por cierto, fueron unos días inolvidables las 4 juntas.
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Ingredientes: Para 2 o 3 personas, ½ kg de patatas, 300 g de gambas, gambones o langostinos frescos, ajos, vino blanco, pimienta negra molida, sal, aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes para el alioli: 250 ml de aceite de girasol, 125 ml de leche semidesnatada (en mi caso sin lactosa), ½ diente de ajo sin germen, un poco de sal, unas gotas de limón, unas gotas de vinagre.
Elaboración: Pelar, lavar, cortar a cuadros las patatas y secarlas muy bien con papel de cocina.
En un bol, pulverizarlas con aceite de oliva, pasarlas a la freidora de aire y freír unos 25 minutos o hasta que estén doraditas, deben quedar blanditas por dentro y crujientes por fuera.
Mientras se fríen las patatas, hacer el alioli.
Poner en el vaso de la batidora, con el siguiente orden los ingredientes: Leche, diente de ajo sin germen, vinagre, limón, sal.
Echar en el vaso en forma de hilo el aceite de girasol, con la batidora a velocidad media-alta.
No mover, ni levantar el brazo hasta el final, para emulsionar y terminar de integrarlo todo, consiguiendo una textura cremosa, lisa y untable sin que se corte. Reservar.
Para cocinar las gambas al ajillo; pelar las gambas, a mitad del lomo, incrustar un palillo de dientes a media altura, tirar hacia arriba con cuidado para que no se rompa, y todo el intestino saldrá entero sin esfuerzo.
Reservar en el frigorífico las cáscaras de las gambas, con ellas podremos hacer más tarde un caldo para otra receta.
Pelar unos cuantos dientes de ajo, quitarles el germen, cortarlos en rodajas no muy finas y freírlos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Cuando estén dorados, agregarles las gambas, un chorrito de vino blanco, un pelín de pimienta negra molida y sal al gusto. Frír unos minutos y reservar.
Para emplatar, servir las patatas en una fuente, cubrirlas con alioli al gusto.
A continuación, poner las gambas y sobre ellas, un poco del aceite de haberlas frito.
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Servir caliente.
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