Cada vez hay más personas con
problemas de intolerancia. Principalmente celíacos, que deben andarse con ojo
para evitar consumir alimentos que contengan gluten, una proteína que se
encuentra en la semilla de cereales como trigo, cebada, centeno, derivados y
posiblemente avena.
Así que hoy vamos a preparar
estas galletas, que resultan estupendas tanto para personas que sean celíacas o
no.
Ingredientes: 200 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 500 gr de harina de arroz, 150 gr de azúcar glass (Azucarera), 1 huevo mediano y 1 yema a temperatura ambiente, una cucharadita de esencia de vainilla (comprobad que esté libre de gluten).
Elaboración: Batir la
mantequilla junto con el azúcar glass, cuando esté integrado, mezclar ligeramente
los huevos con la vainilla y añadir.
Agregar la harina de arroz
tamizada y seguir batiendo hasta conseguir una masa compacta no muy dura.
Dividir la masa en dos, estirarla
entre dos papeles vegetales, hasta alcanzar una medida de 0,6 cm, yo uso un
rodillo especial para conseguir esta medida, pero si no tenéis comprobad que la
masa está uniforme por todos lados y que no queda ni muy gorda ni muy fina.
Poner la masa estirada en una
bandeja y llevar al frigorífico un mínimo de 2 horas.
Una vez pasado este tiempo cortar
con los cortadores, disponer en una bandeja de horno protegida con papel vegetal, separadas entre ellas para que no se peguen.
Volvemos a meter en el
frigorífico durante 1 hora.
Precalentar el horno a 180º, hornear
durante 10 o 12 minutos o hasta que
estén un poco doradas.
Sacar las galletas del horno,
dejar unos 5 minutos en la bandeja antes de pasarlas a una rejilla y dejarlas
enfriar del todo.
Guardarlas en una lata hasta
el momento de decorarlas.
Nota: Lo más importante es lavar muy bien todos los utensilios que vamos a usar y asegurarnos de que todos los ingredientes son libres de gluten.
Yo trabajé la masa en la
Kitchen Aid con la pala plana, pero si no dispones de ella, puedes usar la Thermomix
o algún robot similar o incluso a mano.
Las podéis decorar bañadas con
chocolate, con fondant o glasa, ponerles azúcar en grano por encima antes de
hornearlas o algún fruto seco... hay muchas opciones.
Si no vamos a decorar la galleta, podemos añadir algo más de azúcar.
Si no vamos a decorar la galleta, podemos añadir algo más de azúcar.
También las podemos convertir en unas estupendas pastas de té, dándoles un poco más de grosor, (no más de 1 cm) y espolvoreándolas con azúcar antes de hornearlas.
Son algo más frágiles y
delicadas que las galletas normales de mantequilla, pero siendo cuidadosa con ellas, las he podido decorar para un evento especial y han quedado tan bonitas como podéis ver en la foto de arriba.
Fuente: Atrapada en mi Cocina
Que bien asi pueden degustarlas estas personas con intolerancia y darse un capricho.Gracias por tu aportación.Bssss
ResponderEliminarGracias a ti, Doris.
EliminarUn besazo.