Mousse de Mango Congelado

Este verano nos trajimos del lugar de veraneo un montón de mangos fantásticos, pero a la hora de madurar todos de golpe, no nos daba tiempo a consumirlos… Y aquí es donde entra en juego nuestra querida amiga Marisa del blog "Thermofan", que con su nuevo reto y la Tercera Edición de "Congelando el verano III", me dio la idea de congelar esos deliciosos mangos y más tarde hacer una gustosa receta para participar en este interesante reto de aprovechamiento.

Además sé que a Marisa personalmente, le va a gustar mucho, ya que es una receta muy sana y sin azúcar.

Pinchando en el logo podéis acceder a las instrucciones de participación, todas las ediciones y las cuestiones básicas que Marisa recomienda sobre la congelación.

Bueno, vamos con la receta, ya es una forma diferente de preparar esta fruta para tomar un postre diferente, refrescante, con una textura única de un mousse que nos recuerda a una espuma muy ligera y con sabor a mango.

Ingredientes: Un mango grande maduro, 1 yogur griego edulcorado, 250 ml de leche desnatada, 3 cucharadas de miel, 3 láminas de gelatina para cocinar.

Para decorar: (Opcional) semillas de chía y lecitina de soja.

En primer lugar, 2 meses atrás quité la piel al mango y lo trocee desechando el hueso central.

Lo introduje en una bolsa de congelación, escribí en ella el nombre de la fruta y la fecha, la cerré muy bien y la llevé al congelador.

Elaboración de receta: En un cuenco poner en remojo las 2 láminas de gelatina, reservar.

Sacar el mango del congelador y dejarlo atemperar fuera de la bolsa de congelación en un recipiente.

Calentar la leche en una olla hasta el momento antes de hervir, retirarla del fuego, añadir las láminas de gelatina escurridas, remover hasta que se disuelva completamente.

Cortar el mango en trozos, colocarlo en un bol donde nos quepa todo.

Añadir el yogur, la miel y la leche que hemos calentado previamente con la gelatina.

Batir todo muy bien hasta que la textura sea homogénea y haya formado espuma.

Servir la mezcla en unos vasitos o copas de postre y llevarlos al frigorífico un mínimo de 3 horas.

Una vez fuera del frigorífico y justo antes de servir, decorar con una cucharita de semillas de chía y unas hojitas de albahaca y o hierbabuena.

Nota: Esta fue mi opción para decorar, ya que quise preparar un postre lo más sano posible, pero tú puedes hacerlo con lo que más te guste… Unos trocitos de mango, frutas del bosque, chocolate rallado, cereales, nata montada, etc…

E incluso cambiar la miel por 3 cucharadas de azúcar, si lo prefieres.