Tan majestuosa, tan bonita e irresistible es, como la ves.
Ingredientes
Para el bizcocho: 4 huevos (a temperatura ambiente),
120 gr de azúcar, 1 cucharadita de
azúcar vainillado o esencia de vainilla, 120 gr de harina de repostería, 1
pellizco de sal.
Para el almíbar: 100 gr de agua, 75 gr de azúcar, 1
cucharadita de pasta de vainilla (o 2 cucharaditas de aroma de vainilla).
Para la crema de queso: 500 gr de nata líquida para montar
muy fría (yo usé Ambiante nata vegetal), 350 gr de queso Philadelphia frío, 120 gr de azúcar glas (si la nata
es dulce no pongas azúcar).
Para el relleno y decoración: 6 cucharadas de mermelada de
fresas, 400 gr de fresas naturales.
Elaboración
Bizcocho: Precalentar el horno a 180º.
Colocar la mariposa en las
cuchillas y
verter en el vaso los huevos, el azúcar y el azúcar vainillado.
Programar 6 minutos, temperatura
37º, velocidad 4.
Cuando acabe este tiempo, volvemos a programar
otros 6 minutos, a velocidad 4 sin
programar temperatura.
Añadir la harina y la sal, echándolas alrededor de la
mariposa. Programar 4 segundos, a
velocidad 3.
Retirar la mariposa y, con la espátula terminar de
envolver la mezcla con cuidado.
Verter la preparación en un molde desmoldable de 21 - 22
cm de diámetro, engrasado con mantequilla. Golpear suavemente sobre la encimera
para que la masa se distribuya bien, la superficie quede regular y no se formen
burbujas de aire en el bizcocho.
Hornear entre 25 - 30 minutos a 180º.
Sacar del horno, esperar 10 minutos, desmoldar y dejar que enfríe completamente sobre una rejilla.
Almíbar:
Mientras se hornea el
bizcocho, en un cazo poner el azúcar y el agua. Calentar hasta que hierva, retirar del fuego, incorporar la
vainilla, mezclar y dejamos templar. Reservar.
Crema de queso: Con el vaso limpio y
seco, colocar la mariposa en las cuchillas y echar la nata muy fría. Poner velocidad 3½, sin programar tiempo y
hasta que veamos por el bocal que está montada. Retirar del vaso y reservar en
un bol grande.
Sin lavar el
vaso y con la mariposa en las cuchillas, echar el queso y el azúcar glas.
Programar 30 segundos, a velocidad 3.
Retirar la
mariposa de las cuchillas y verter esta crema en el bol junto
con la nata montada. Mezclar suavemente con la espátula, con movimientos
envolventes.
Poner esta crema en una manga pastelera con boquilla de estrella
abierta.
Montaje y decoración:
Cuando el bizcocho
esté completamente frío, partirlo por la mitad transversalmente para tener 2
discos (si la superficie nos ha quedado con copete, cortarlo para que quede
lisa).
Colocar un
disco en el plato donde vayamos a servir la tarta y regarlo con la mitad del
almíbar de vainilla.
Encima extender 3 cucharadas de mermelada de fresa y sobre
ésta, echar una buena capa de crema de queso.
Lavar, secar las fresas con papel de cocina y cortar
el rabito. Partirlas por la mitad y colocarlas las mitades sobre
la crema de queso, cubriendo toda la superficie.
Sobre las
fresas, poner el otro disco de bizcocho, bañarlo con el resto del almíbar y
extender las otras 3 cucharadas de mermelada de fresa.
Echar otra
buena capa de crema de queso y la cubrirla con fresas partidas por la mitad.
Reservar en el
frigorífico hasta el momento de servirla.
Fuente: Elena, del delicioso blog MisThermorecetas